lunes, 6 de febrero de 2017

LA CORRUPCIÓN POLÍTICA
30-01-2017
Es una vergüenza, que aquellos que nos gobiernan y aplican la ley en un país, se queden con el dinero del pueblo, que está apesadumbrado. Esto ocurre aquí y en todo el mundo. El dinero es muy goloso y a las primeras de cambio, hacen la trampa y se quedan con lo que no es suyo.
Todos los partidos se ven salpicados por este mal, que no debiera existir. Bastante tienen con su buen sueldo y con la paga que les queda tras gobernar, tan solo 8 años, mientras el trabajador tiene que cotizar 38 años, para tener derecho a la paga entera. Es un engaño grandioso y no debiéramos votarle a ningún  partido y que se las apañaran como pudieran.
Yo también voto, con la esperanza de que, el partido elegido, sea distinto a los demás y se vuelque hacia las personas más necesitadas. Es suyo el deber de gobernar y de hacerlo bien.
Se quedan con el dinero y luego, no lo devuelven. Si van a la cárcel, salen enseguida, pagando un mínimo. Si un trabajador, pobre, roba 500 euros, por ejemplo, se pudre en la cárcel. Esto no es igualdad, esto es de sinvergüenzas.
Hay quien tiene para vivir holgadamente, quien tiene lo suficiente y quien no tiene para comer y pagar la luz, el agua, la contribución, el gas etc etc. y, por último, hay quien no tiene ni casa y ni siquiera nada que llevarse a la boca.
El deber del político, es procurar que todos tengan un poco y que no lo acumulen todo, unos pocos, que son incapaces de dar una pequeña limosna, a una persona necesitada.
Que Dios se apiade de su alma, porque lo que están haciendo, no tiene nombre. En ese dios que se amparan ellos, no vale para nada y ellos no conocen la voluntad del Dios verdadero y justo.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA. 

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