LA FÉ DEL CRISTIANO
25-O8-2016
No es mejor ni peor, que la de cualquier otra religión, de
las miles que existen en el mundo. Se basa en la creencia de un Dios único, en
su Hijo, que vino a la tierra a explicarnos la Escrituras y en un Espíritu, que
nos dejó de ayuda, a los que hagan una mínima parte, de las cosas que nos
mandó. Estas son básicas, el amor al prójimo como a sí mismo y a Dios sobre
todas las cosas.
Es fácil decirlo, pero
no el cumplirlo. Porque dice Jesús: “Quien quiera ser discípulo mío, que venda
todas sus pertenencias, dé el dinero a los pobres, venga luego y sígame”. Es
duro de aceptar, en una sociedad tan consumista como esta. No te preocupes, yo
tampoco lo hago, y tengo esperanza en Jesús que es benevolente, y que de una
forma u otra nos salvará a todos, para ir a la Gloria, con su Padre, nuestro
Padre.
Sin embargo, no cuesta trabajo, hacer pequeñas cosas como dar
un poco de limosna, querer a los demás,
saludar de vez en cuando, a algún desconocido, llevarse bien con todo el mundo,
ser el primero en pedir disculpas, cuando hay una pequeña disputa entre amigos
y tantas y tantas pequeñas cosas, que hacen grande, a este pequeño mundo.
Es nuestro y debemos cuidarlo al máximo, para que nos dure
muchos años y que, vivan como nosotros, muchas generaciones más, hasta el fin
de los días. Si bien mi deseo sería que acabe pronto esta lenta agonía, que es
vivir con poco amor, en este valle de lágrimas.
No te asustes, porque Dios aprieta, pero no ahoga y nos
salvará a todos, pues según Jesús: “La mies está madura, es la hora de la
recolección”.
Es posible que tarde un poco, pero llegará. No te preocupes,
que al final, todos nos juntaremos en el Cielo.
No escuches a nadie que te diga: el Fin será hoy o dentro de
300 años. Eso nadie lo sabe, sino solo Dios.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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