EL RELOJ
02-09-2016
El reloj más primitivo fue el de nomon, que era un simple
palo clavado en el suelo. Luego se utilizaron los cuadrantes solares, los
relojes de agua y de arena. Los primeros relojes mecánicos aparecieron en el
siglo XIV. Está en todas las torres y nos señala el paso del tiempo en cada
momento, dando la hora en cuartos de idem, media, tres cuartos y entera de cada
hora. Actualmente, los que más se usan son los digitales, o sea, de números.
Hay relojes modernos, que tienen de todo, hasta internet.
Están también los
cronómetros, que miden hasta las milésimas de segundo, de las distintas pruebas
deportivas.
El mejor reloj es el sol, que si lo observamos, sabemos más o
menos la hora. No se debe abusar del reloj, porque se hace el tiempo muy largo.
Ya sabemos que nos da un servicio inestimable, pero usándolo poco.
En España, el reloj más famoso es el de la Puerta del Sol, de
Madrid, que cada 31 de diciembre a las doce de la noche, da las doce
campanadas, que nos señalan el inicio del nuevo año. Comemos una uva cada
segundo, que normalmente se nos atragantan, porque no nos da tiempo a
comérnoslas. En otros países usan otras frutas para este momento.
Los relojes de agujas son más señoriales y tan exactos como
los digitales. El reloj más exacto del mundo varía un segundo cada 300 años.
Desde niños, nos hace ilusión tener un reloj.
Cuando se quiere decir el sentido de giro de un eje
cualesquiera, se dice: al revés o al derecho del sentido de giro de las agujas
del reloj.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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