viernes, 28 de octubre de 2016

COMER, LO JUSTITO
10-10-2016
Cuando nos ponemos a comer, nos está todo tan bueno, que no paramos hasta llenar la panza. Esto es malo, porque nos ponemos fofos y feos. Y lo más importante no es eso, lo es, que nuestra salud empeora. Nos sube la tensión, el colesterol, los triglicéridos y podemos hac3ernos diabéticos.
Es un vicio como otro cualquiera, se empieza por un poquito y se va aumentando la dieta, hasta ponernos como una calabaza de gordos.
Además, es uno de los siete pecados capitales, la gula, que nos lleva a comer sin apetito, tan solo por el gusto de tragar manjares, que hay muchos, hasta hartarnos y eso es malo para nuestra salud.
Hay un momento, cuando comemos, que pensamos: “Ya estoy lleno”. Es el momento de parar, aunque quede algo en el plato. Más vale tirar un poco de comida, que no volverse obeso.
Es muy importante también el saber lo que comemos. Sobre todo debemos comer frutas y verduras, poca carne y un poco más de pescado, a ser posible azul (Siempre a la plancha, nunca fritos), no comer dulces, no abusar del azúcar, de los yogures, de los platos preparados. Comer frutos secos, pero no tostados (Nueces, higos secos, pasas). Estos no tienen colesterol, los tostados si. Nada de patatas fritas y similares.
Comer a medida de lo que gastamos. No come lo mismo un minero que una profesora de primaria. Hay que comer a medida de la actividad que hacemos cada día. EL cuerpo, como dije antes, nos dirá cuando hemos de parar. No debemos de abusar de las especias; la sal y el vinagre y otros condimentos, que hacen que la comida esté tan rica, pero son perjudiciales para la salud.
Para comer bien, la compra ha de ser casi diaria, así comeremos frutas frescas y del tiempo, zumos naturales recién exprimidos y muchas cosas más que harán que mantengamos la salud y la figura.

JOSÉ ANTONIO MÉRIDA. 

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