EL AMOR DE MI VIDA
21-10-2016
Ha sido y es mi esposa. Con ella he compartido penas y
alegrías, desde el mismo día que nos conocimos. Ella tenía 15 años y yo 16.
Éramos muy jovencitos. Nos fuimos conociendo, paseando por ciudad jardín. Le di
el primer beso cuando llevábamos saliendo un mes. Pero eso es lo de menos,
nosotros nos queríamos, charlábamos de nuestras cosas y era como si el mundo
girara a nuestro alrededor. A veces íbamos solos, a veces acompañados por una
hermana o una amiga.
Fue un 22 de septiembre, cuando ocurrió el feliz
acontecimiento y estuvimos nueve años y medio de novios. Fueron los nueve años
más felices de nuestras vidas. Nos lo contábamos todo y siempre teníamos tema
de conversación.
Yo había acabado el 1º del Bachillerato Unificado y
Polivalente y ella estudiaba mecanografía y contabilidad, en una academia. A
raíz de conocernos, yo dejé los estudios y me puse a trabajar en lo que salía.
Siempre buscábamos el momento para podes vernos. Estábamos muy unidos y nos
queríamos mucho.
Con su trabajo y con el mío, nos compramos un pisito, que
arreglemos, con la ayuda de la familia, a las mil maravillas. La boda se veía
venir. Fue un 29 de abril. Ella con un vestido blanco y yo con traje oscuro y
pajarita, que no corbata. Dijimos el “si quiero”, ante familiares y amigos y
nos fuimos a celebrarlo a los montes de Málaga con ellos.
Poco después de la
boda, yo caí malo. Tuvimos un niño precioso, que se llama como yo.
Después, por cosas incomprensibles para la gente, nos
separamos. Ya hace 20 años y no la he vuelto a ver, pero sigo queriéndola. Los
conocidos, algunos, me vuelven la cara, porque no entienden mi proceder.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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