SOÑAR
23-01-2017
El sueño propiamente dicho, es el que tenemos mientras
dormimos, pero también se puede soñar despierto. Entre los primeros, podemos
soñar inmensidad de cosas, unas buenas y otras malas. Podemos soñar que
conseguimos aquello que tanto anhelamos, que nos toca la lotería, con nuestra
familia, que hacemos un viaje, que nos va bien en el trabajo, que vamos de
fiesta, que estamos contentos, que la vida nos sonríe, que nos enamoramos, que
nos bañamos en la playa o en un río, que paseamos junto al mar, que somos muy
felices, que vamos de excursión, que estamos por el campo e infinidad de cosas
que nos hacen la noche agradable.
Entre los malos, hay muchos, que se llaman pesadillas.
Podemos soñar que nos caemos de un puente, con animales desagradables, que nos
van las cosas mal, que tenemos un accidente, que nos ahogamos, que nos rompemos
una pierna, que alguien nos ataca, que nos vemos metidos en una reyerta, que
estamos encerrados en un sitio, de donde no podemos salir, que algo se nos
viene encima, que estamos muertos, etc etc..
En cualquier caso, los sueños, sueños son y se acaban al
despertar, agradable o desagradablemente. Son incontrolables y no los podemos
evitar. Sobrevienen con el sueño y podemos estar haciéndolo toda la noche. Unas
veces nos acordamos de lo que hemos soñado y otras no. Todas las noches
soñamos, lo que pasa es que al despertar, no nos acordamos. Por eso hay gente
que cree que no sueña o que lo hace muy poco, pero no es así. Como dije antes,
soñamos todas las noches.
Soñamos lo más bonito y lo más feo que nos pueda ocurrir. Cuando
soñamos algo bueno, nos llevamos una desilusión al despertar y cuando es algo
malo, nos despertamos sobresaltados y con el corazón encogido.
Os deseo a todos unos felices y agradables sueños.
JOSÉ ANTONIO MÉRIDA.
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